El técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, casi le dejó un ‘pegajoso’ regalito a Luis Enrique en la sala de prensa tras la conferencia del sábado luego del clásico de España.

El entrenador ingresó a la sala de prensa del Camp Nou masticando un chicle, y a la hora de responder a las preguntas de los reporteros sigilosamente se lo sacó, armó una pequeña bolita y lo dejó debajo de la mesa.

Tras su análisis del clásico ‘Zizou’ se paró y se fue, pero antes de cruzar la puerta se percató de que algo no había hecho bien. El chicle aún seguía ahí.

El DT se devolvió y se agachó para buscar la esquiva goma de mascar. La encontró y se la llevó.