El machi Celestino Córdova, junto a otros internos mapuche recluidos en la Cárcel de Temuco, emitió un comunicado público, asegurando que que como pueblo continuarán refortaleciendo sus demandas “recuperando y controlando el territorio ancestral”.

A través de un extenso comunicado, el machi, único condenado por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, junto al lonco Victor Marilao, Guido Carihuentro y el fotógrafo Felipe Durán Ibáñez, se refirieron a la lucha del pueblo mapuche y exigen mejoras de la situación carcelaria de quienes pertenecen a los pueblos originarios.

En la declaración, explican la implicancia histórica que ha tenido el cristianismo, quienes -según ellos- entre otras cosas oprimieron a los mapuche y atemorizaron “a la humanidad en el mundo con su Dios castigador”.

Respecto a la causa mapuche, los internos aseguran que seguirán restructurando el pueblo nación, ya que son “derechos que continuaremos refortaleciendo a través de las distintas acciones, como reocupando y controlando el territorio ancestral en autonomía y llevándose a cabo (…) hasta la restitución total, estableciendo el equilibrio espiritual con la Madre Tierra y la naturaleza”.

En el texto apuntan a “los invasores colonos, que aún mantienen usurpado nuestro territorio”, que a su juicio “se dan el lujo de exigir tranquilidad, llamando la famosa ‘Paz en La Araucanía’, pero al mismo tiempo solicitan e incentivan la violencia, llamando más fuerzas policiales y militares”.

En la declaración, publicada en el sitio Mapuexpress, dedicado a la cobertura de noticias con connotación indígena, analizan también la situación carcelaria de quienes pertenecen a los pueblos originarios, los que a su juicio debieran tener condiciones especiales en comparación al resto de la población penal.

Argumentan que se deben considerar sus “características propias, espirituales, culturales, sociales, económicas, y el arraigo familiar como territorial”.