En su expedición a Barinas la comitiva de La Roja conoció la dura realidad política y social que atraviesa Venezuela. Allí, los jugadores, cuerpo técnico y colaboradores fueron testigos del desabastecimiento del país llanero.

Como ya es sabido, el ‘equipo de todos’ contó con todas las comodidades para que su estadía en Venezuela fuese lo más placentera con miras a un buen resultado ante la ‘vinotinto’. Y así fue, aunque en medio del viaje Chile quiso aportar con un granito de arena.

“Viajó con un chef que cocinó para ellos y que recibió órdenes estrictas de dejar comida para la gente local. Incluso las galletas y chocolates, que hoy son un verdadero lujo allí”, consignó As.

Y no solo eso. “Si bien no hubo una orden unánime, hubo varios que se fueron con maletas más livianas a casa. Algunos jugadores y funcionarios de Chile dejaron sus útiles de aseo a sabiendas que champúes y pastas dentales son tremendamente requeridos y valorados en Venezuela”, relataron.

El hotel de Barinas estuvo exclusivamente a disposición de la selección y tras el viaje “hubo propinas abultadas y baños de ducha más breves”.