De niño bueno a “Papito”: Los “looks” que marcaron la exitosa carrera de Miguel Bosé

Cuando Luis Miguel González Bosé tan sólo era un adolescente decidió que “Miguel Bosé” sería el nombre que lo acompañaría toda la vida. Eran los años 70 y este joven de cabello claro y delgada contextura estaba a pocos pasos de comenzar a ensayar sus primeros éxitos.

Motivado por el mítico cantante Camilo Sesto, Bosé pasó de ser el hijo de una pareja aficionada por la cultura, Lucía Borloni, actriz ganadora de “Miss Italia” en 1947 y el torero Luis Miguel González (quienes mantenían lazos amistosos con artistas como Pablo Picasso), a encontrar su verdadera identidad artística.

En 1975 el artista de 19 años ya había compuesto sus primeras canciones, las que publicó tras el sello Epic Records en su álbum debut en 1977, “Linda”. Durante sus primeros tres discos, el artista mantuvo un look sencillo y natural, el que se caracterizaba por una desordenada melena color castaño claro.

De niño bueno a vanguardista

Pese a la gran fanaticada que reunió esta apariencia lozana y pulcra de “niño bueno” de Bosé -inspirada por Sesto-, el intérprete no dudó en adaptarse a las nuevas vanguardias y expresar su personalidad a través del vestuario.

Cuando éxitos como “Morir de amor” y “Te amaré” se posicionaban en los primeros lugares en los conteos radiales de los años 80, Miguel se atrevió a comenzar a delinear sus ojos, lucir apretadas licras en vivo, amarrar coloridas pañoletas en su cabeza y a cantar en un tono mucho más grave.

Este cambio hizo “temblar” a su sello discográfico, quienes reconocieron que el artista “se les iba de las manos” y desagradaba a sus fanáticos conservadores italianos. Sin embargo, la nueva decisión estética del artista estrenada en su álbum “Bandido” -basada en músicos como David Bowie- resultó ser un “gancho” para un nuevo público más maduro y más amplio.

Durante la estrafalaria época de los 80, Miguel lanzó un total de 8 álbumes de estudio, de los cuales “Bandido”, “Salamandra”, “XXX” y “Made in Spain” mostraron esta nueva faceta del artista. La caratula de este último álbum (Made in Spain) fue diseñada por el artista plástico, cineasta y referente de pop art, Andy Warhol.

Apto para todo público

Los años noventa significaron una profunda maduración en la carrera de Miguel Bosé. Dejando atrás -en parte- los trajes exageradamente brillantes y coloridos, el músico que cumpliría 40 años en esta década, cortó su cabello y consolidó su apariencia con chaquetas cuero y mezclilla. Respecto a su música, se reencontró con las baladas y dejó a un lado el sonido “synth” de los 80.

No obstante los ocho discos lanzados por Bosé en estos años no fueron los únicos logros del artista. En 1991, Miguel participó en la película española Tacones lejanos, en donde interpretó a “Femme Letal” vestido con ropa de mujer.

En las giras llevadas a cabo por el músico durante esta década, Miguel homenajeó a su padre fallecido en 1996, vestido con llamativas versiones del clásico traje de “torero”.

De vuelta a los colores

El inicio de una nueva década y milenio influyeron en el nuevo “look” de Miguel Bosé. Conservando el cabello largo al principio de los 2000′s para cortarlo definitivamente en 2003 y retomando una versión más sutil del delineador para ojos, el músico comenzó a desfilar por las alfombras rojas vistiendo trajes de colores fluorescentes.

Durante los primeros cinco años del nuevo milenio, Miguel publicó sus discos “Por vos muero”, “Velvetina” y “Sereno”, premiado por los Grammy como el “Mejor Álbum de Pop Latino Masculino”, en donde el artista aludió a temáticas sobre la identidad sexual. En esta primera mitad, se solía ver a Bosé vistiendo de colores llamativos y aún usando el cabello semi-largo.

Un nuevo Bosé

Pasado el 2007, Miguel Bosé -de 51 años- apostó por crear nuevas versiones de sus éxitos en su álbum “Papito”, el que contó con la participación de artistas como Paulina Rubio, Julieta Venegas, Shakira, Ricky Martin, Amaia Montero, Ana Torroja y Gloria Gaynor, con quienes participó en una gira que duró aproximadamente 2 años y medio.

A través de estos años, volvió a usar el cabello largo como en su juventud, con la excepción que comenzó a atarlo a la altura de su nuca. En esta extensa gira Bosé optó por vestir de blanco y negro, inspirando en un estilo que rozaba el límite entre la formalidad y la comodidad. Sin embargo, en la carátula del disco apareció semi-desnudo mostrando su cuerpo tatuado digitalmente con los rostros de sus colaboradores.

A tan solo un par de días de cumplir 60 años y con más de veinte millones de copias de sus discos vendidas en todo el mundo, Miguel Bosé se consolida como uno de los artistas más importantes de habla hispana: logró cautivar a todo tipo de paladar musical y se adhirió sin temor a osadas y originales tendencias y vanguardias.