La Superintendencia de Salud presentó el análisis de costos de salud privada que revela un aumento en la frecuencia de prestaciones exigidas.

El Agente Regional de la Superintendencia de Salud, Alejandro Pino, comentó el estudio sobre el Análisis de los Costos de la salud privada, cuyas conclusiones, entre otras, establecen que si bien el precio de las prestaciones en salud se mantiene estable en el tiempo, con leves variaciones -correspondientes a exámenes, intervenciones, entre otros-, existe un importante aumento de las prestaciones exigidas por persona.

“En los últimos periodos analizados ha aumentado mucho la frecuencia, pero no los precios. Esta frecuencia está dada porque las Isapres no han cumplido el rol de ejercer un mayor control preventivo para evitar el hecho de tener que alzar los precios año a año a los usuarios”, explicó Pino.

El estudio indica que la evolución de los precios se ha mantenido estable en el periodo analizado, registrándose incluso una baja de -1,0% en el último año. Mientras que la frecuencia de cantidad de prestaciones por persona se alzó en un 5,7%.

La autoridad, además indicó que en 10 años los planes han aumentado en promedio un 3,5% anual por sobre la inflación.

En este contexto sostuvo que “las Isapres han concentrado sus esfuerzos en hacer selección de riesgos, descartando, cubriendo menos o seleccionando aquellas personas que tienen mayor probabilidad de requerir prestaciones de salud. Han enfocado su tarea y a sus equipos en eso y lo que tienen en el fondo es un negocio financiero sobre el sistema, pero muestran poca eficiencia en la administración de riesgos de salud de las personas que cotizan en ellas”.

El estudio también contempla que se ha continuado con la tendencia descrita en años anteriores de disminución de la cobertura (-0,4%) en último año.

Pino además comentó que las aseguradoras “no hacen prevención, no hacen contención de costos, no hacen pagos que sean más eficientes y el carácter inflacionario del sistema no ha sido capaz de controlarse. En siete años las consultas y las intervenciones como la apendicectomía se mantienen estables en el tiempo, mientras que las prestaciones como el TAC de abdomen han subido el doble por beneficiario”.