Un tribunal chipriota ordenó el miércoles la detención provisional por ocho días del egipcio que secuestró la víspera, gracias a una falso cinturón de explosivos, un avión de EgyptAir, y lo obligó a aterrizar en esta isla mediterránea.

Estos ocho días permitirán a la policía investigar este secuestro, que no tuvo nada que ver con el terrorismo, según las autoridades. El desvío del avión terminó con la liberación, sanos y salvos, de los 55 pasajeros y de la tripulación, y la rendición sin oponer resistencia del secuestrador.

Seif al-Din Mohamed Mostafa, de 58 años, podría ser encausado por secuestro, comportamiento amenazante y otros actos que violan la ley antiterrorista.

Este egipcio no fue interrogado por el tribunal pero hizo la señal “V” de la victoria ante los periodistas al salir de la audiencia y ser introducido en un coche policial.

El avión, un Airbus A-320, había sido secuestrado a primera hora del martes, tras despegar de la ciudad costera egipcia de Alejandría (norte) rumbo a El Cairo.

El piloto del avión explicó a la torre de control que un pasajero amenazaba con hacer estallar un cinturón de explosivos —que era falso—, y lo obligaba a aterrizar en Lárnaca, a unos 500 kms de las costas egipcias.

Tras seis horas de tensión en el aeropuerto de Lárnaca, los pasajeros y tripulantes fueron progresivamente liberados.

Las autoridades chipriotas afirmaron rápidamente que este secuestro no tenía nada que ver con el “terrorismo”, y que fue una “acción individual” de una persona “psicológicamente inestable”. El hombre afirmó que quería ver a su exesposa chipriota.

En el pasado, el pirata aéreo fue encarcelado por diferentes delitos, en especial tráficos de droga, según un responsable policial egipcio.