El ex campeón mundial de boxeo, el británico Chris Eubank, confirmó este martes que indicó a su hijo que dejase de castigar la cabeza de Nick Blackwell en la pelea que terminó por provocar un coma a Blackwell el pasado sábado.

La cadena inglesa Channel Five difundió unas imágenes del padre de Eubank dirigiéndose a su hijo desde la esquina del ring al final del octavo round. “Si el árbitro no detiene el combate, no sé qué decirte, pero te lo aseguro, si no lo para y seguimos pegándole así, (Blackwell) se va a lesionar”, se le escuchó decir a Eubank a su hijo. “Ahora no le vas a golpear en la cara, le vas a golpear en el cuerpo”, añadió antes de que se reanudara el combate en el octavo round.

El combate, de pesos medios, se disputó en el Wembley Arena de Londres. Chris Eubank Jr., hijo del excampeón mundial Chris Eubank, ganó en el décimo asalto, cuando el médico constató que el ojo izquierdo cerrado impedía a Blackwell terminar la pelea.

Blackwell quedó en coma inducido, el sábado por la noche, después de ser inmediatamente evacuado en camilla y trasladado al hospital.

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Este episodio trajo a la memoria de Chris Eubank padre varios recuerdos de su etapa como boxeador. En 1991, cuando defendía su título de campeón del Mundo Organización Mundial de Boxeo, su rival Michael Watson tuvo que someterse a una operación quirúrjica a la salida de un combate para salvarle la vida.

“Chris y Nick vivieron un combate muy duro”, escribió el antiguo campeón en la edición del lunes del Daily Telegraph. “Fue muy triste ver a Nick lesionado al final y ver lo que pasó después. Fue verdaderamente una sensación de ‘deja-vu”.

“Como luchadores conocemos los riesgos, sabemos que ponemos nuestra salud en juego cada vez que pisamos el ring”, añadió por su parte su hijo, Eubank Junior, de 26 años.

Peter Hamlyn, el cirujano que operó a Nick Blackwell, se mostró indignado porque el árbitro no detuviera antes el combate.

“Fue claramente un combate en un sólo sentido a partir del séptimo asalto, y debió ser detenido”, afirmó el médico.