Este lunes, las autoridades belgas elevaron a 35 las víctimas mortales de los atentados de la semana pasada en Bruselas, reivindicados por el Estado Islámico (EI).

Responsables del Centro de Crisis habían ofrecido un balance previo de 31 víctimas durante los ataques, a las que se sumaron cuatro decesos en el hospital.

Los tres kamikazes (dos en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem y uno en la estación de metro de Maalbeek), cuyos cuerpos también han sido identificados, no están contabilizados en este balance.

El recuento precedente de 31 víctimas aún no contabilizaba las personas fallecidas en el hospital.

De ese total, 28 han podido ser identificados (15 murieron en el aeropuerto y 13 en el metro). En cuanto a las tres restantes sin identifciar, sus “familias esperan noticias aún”, mientras concluyen los análisis de ADN, declaró a la prensa Ine Van Wymersch, portavoz de la fiscalía de Bruselas.

Entre las 28 personas fallecidas e identificadas, el centro de crisis precisó que 16 eran belgas y 12 extranjeros, de nacionalidad estadounidense, holandesa, sueca, alemana, francesa, china, italiana y británica.

Los atentados dejaron asimismo 340 heridos de 20 nacionalidades.