El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, afirmó este lunes que el juez a cargo de la investigación del caso Petrobras, Sergio Moro, es un profesional competente, pero que comete “excesos” que lo exponen a los errores.

“Lo que se sabe del juez Moro es que es una figura inteligente, competente, pero como ser humano temo que la mosca del poder haya hecho sus efectos en él“, opinó el exmandatario en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en Sao Paulo.

“Temo que el exceso lo lleve a cometer errores”, agregó.

Lula, en un inusitado limbo político desde que el Supremo Tribunal Federal (STF) suspendiera su nombramiento como jefe de gabinete de la presidenta Dilma Rousseff, se refirió a la frenética jornada del 16 de marzo, cuando Moro hizo públicas unas embarazosas conversaciones telefónicas entre él y su sucesora, apenas horas después del anuncio de su designación ministerial.

“Lo vi como algo deprimente, pobre y de mala fe. El juez, por más que sea juez, no fue correcto en la divulgación de cosas privadas”, criticó Lula, investigado por Moro por supuesta ocultación de bienes vinculados al caso Petrobras.

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La suspensión de su nombramiento se debió a la sospecha de que su ingreso al gabinete le otorgaría fueros especiales, y con eso se libraría de la justicia ordinaria y de una eventual orden de detención.

El expresidente subrayó sin embargo que no está acusado formalmente de nada.

En una conferencia donde mostró un discurso más político y menos combativo que en días anteriores, Lula trató de cortejar al PMDB, el gran partido de la coalición que podría oficializar este martes su salida del gobierno, hiriendo de muerte al segundo mandato de Rousseff.

“Veo con tristeza que el PMDB quiera apartarse del gobierno, aunque no creo que salgan los ministros. Ocurrirá como en 2003, cuando sólo una parte del PMDB me apoyaba. Puede que se dé una coalición sin concordancia de la dirección. Creo que es posible”, afirmó.

Lula anunció igualmente que salía de inmediato hacia Brasilia para conversar con miembros de un partido que dijo conocer muy bien.

También pretendía reunirse con el vicepresidente de la República, Michel Temer, uno de los articuladores de la ruptura de la coalición, quien asumiría el puesto de Rousseff en caso de ser destituida por el Congreso, por supuesta manipulación de las cuentas públicas.

“Creo que va a prevalecer la democracia, va a prevalecer el sentido común para que podamos dar oportunidad a la presidenta Dilma de gobernar este país. Dejen a esa mujer gobernar el país, déjenla hacer lo que tiene que hacer. Fue electa democráticamente y esa es la regla del juego”, reclamó Lula.