Insólita. Así puede definirse la simpática acción que protagonizó un jugador con un árbitro en el fútbol de Turquía.

La historia comenzó en otro partido cuando el futbolista, tras ser expulsado por el juez, reaccionó de manera agresiva insultándolo en varias ocasiones.

Pero luego del encuentro el jugador se sintió mal y decidió arreglar el error que había cometido. Con la mente puesta en unas disculpas llegó una nueva jornada de la liga turca y nuestro arrepentido se encontró nuevamente con el árbitro.

Allí, el jugador fue hacia el juez, se arrodilló y le hizo el gesto para que se subiera en sus hombros, situación que generó sorpresa en todo el estadio.

Los futbolistas aplaudieron la acción y el más contento fue el árbitro, quien estaba de lo mejor mientras era cargado por el turco.