Un confuso escenario enfrentan los consejeros regionales que quieren postular a un sillón municipal, ya que las modificaciones en la Ley de Partidos Políticos aún no han sido aprobadas, por lo que algunas candidaturas podrían correr el riesgo de “caerse”.

Cuando restan sólo algunos meses para las elecciones municipales y aún menos para las primarias al interior de los pactos electorales, alrededor de un cuarto del Consejo Regional del Bío Bío ha manifestado su intención de competir por un sillón municipal.

El director regional del Servicio Electoral, Juan Eduardo Toledo,indicó que estas pretensiones ya deberían haberse concretado con una renuncia.

Toledo explicó que pese a que exista una Ley de Primarias, además de un proyecto de ley de partidos políticos que modifica esta norma, en estricto rigor y de acuerdo a la ley vigente, los candidatos deberían haber dejado el Consejo en octubre del año pasado.

El consejero y candidato a alcalde por Hualpén, Gabriel Torres (RN), señaló que hasta ahora, según la Ley de Primarias, el plazo para renuncian antes de la elección es de 90 días.

Sin embargo, este martes fue despachada por el Senado, una nueva indicación del proyecto de ley de partidos políticos. Ésta especifica que en el caso de la declaración de la candidatura a alcalde, el plazo vencerá 40 días antes de realizarse la primaria. Es decir, el 26 de abril, ya que las primarias están programadas para el 5 de junio.

Si esta modificación se aprueba en el hemiciclo -lo cual es la intención del bloque oficialista, y que debería concretarse esta semana- cambiaría rotundamente el escenario de los consejeros regionales que pretendan una alcaldía, pero que deban someterse a primarias, ya que los obligaría a renunciar al Consejo antes de este proceso, dejándolos “sin pan ni pedazo” en caso de perder.

Este es el caso del consejero regional de la UDI por Bío Bío, Eduardo Borgoño, quien aspira al municipio de Los Ángeles y que producto de esto aseguró esta “evaluando” su carrera municipal, ya que lo que tenían claro era que el tiempo antes de la renuncia se medía en relación a la elección, no frente a la primaria.

Postura similar manifestó el socialista Eduardo Saavedra, quien criticó lo “antojadizo” de estos modificaciones. Sin embargo, afirmó que su opción es “todo o nada”, ya que – a pesar de lo confuso de esta nueva normativa – va a competir por Talcahuano.

Si la cámara baja aprueba las indicaciones, los consejeros deberían acatarlas y “arriesgarse” a una primaria sin retorno. De lo contrario, se formaría una comisión mixta, que retrasaría la promulgación afirmándose a la Ley de Primarias, que ordenaría la renuncia 90 días antes de las elecciones.

Cabe señalar que, pese a los cambios que podrían producirse, los pactos al interior del Consejo no se alteran. Es decir, la Nueva Mayoría se mantendría con 18 miembros y Chile Vamos con 10. Sin embargo, al interior de los bloques podrían invertirse las composiciones.