Los atentados de Bruselas dejaron al menos 31 muertos y 260 heridos de unas 40 nacionalidades, como la madre peruana Adelma Tapia de 37 años.

“Entre los muertos y heridos hay probablemente alrededor de 40 nacionalidades diferentes”, dijo este miércoles el ministro de Relaciones Exteriores belga, Didier Reynders, a la cadena de televisión RTBF.

El número de víctimas de los atentados contra el aeropuerto y el metro de la capital belga podría aumentar: “mucha gente está en coma, luchan por su vida”, explicó a la AFP un portavoz del ministerio de Sanidad belga.

Además la identificación “llevará tiempo”, informó la DVI, la célula de la policía federal en los lugares de los atentados, porque los cuerpos quedaron muy maltrechos por las bombas.

Se sabe que hay una muerta marroquí y probablemente una italiana, que hay 9 heridos españoles, 21 portugueses, 10 franceses y 4 británicos, según las autoridades de estos países, así como decenas de estadounidenses.

Pero Adelma Tapia, de 37 años, 9 de ellos en Bélgica, es la primera víctima mortal cuyo nombre trascendió.

La mujer murió en el aeropuerto de Bruselas, donde esperaba un vuelo a Nueva York para reunirse con sus hermanas, explicó su hermano Fernando, un periodista de Iquitos.

Madre de dos gemelas de 3 años, las niñas fueron a corretear por el aeropuerto con su padre, belga, y ella se quedó cerca del lugar donde estalló una de las bombas, que acabó con su vida e hirió a una de las muchachas.

“Le han cortado sus proyectos de vida”,
dijo conmovido a la prensa Fernando Tapia, que antes anunció la muerte de su hermana en la red social Facebook, en “un atentado yihadista que nunca comprenderemos”.

Además, se conoce la identidad de dos muertos belgas: Leopold Hecht, un estudiante de derecho de la Universidad Saint-Louis de Bruselas, y Olivier Delespesse, un funcionario de la Federación Valonia-Bruselas.