El jugador del FC Barcelona Luis Suárez aseguró estar “más que feliz” por poder volver a jugar con Uruguay una vez superada la sanción de nueve partidos oficiales que ha cumplido tras morder al italiano Giorgio Chiellini y, casi dos años después, volverá a vestir la camiseta celeste en un partido clave dentro de las Clasificatorias sudamericanas para el Mundial 2018 ante Brasil.

“Quiero volver a jugar y disfrutar con la selección. Estoy más que feliz de volver a estar aquí, conviviendo con los compañeros. Estoy más que agradecido, ahora a demostrarlo haciendo un buen trabajo en la cancha y que Uruguay consiga resultados importantes”, aseguró en rueda de prensa.

Además, se ha preparado para este ‘debut’ en el sentido de que no le falle la mente. “Hace unas dos semanas que vengo tratando de manejar la ansiedad y el nerviosismo que pueda generar la euforia de la gente, pero estoy tranquilo”, se sinceró.

Cree que el trabajo lo tiene que hacer el equipo, y no él solo, y de momento Uruguay es segundo en el grupo con tres triunfos y una derrota, y suma además dos puntos más que Brail, su próximo rival. “Vengo a competir y a dar el máximo, es especial porque ha pasado mucho tiempo pero me siento un jugador más”, señaló.

“Uno va aprendiendo de las cosas que pasan para sacarme la presión de encima. Yo vengo a ayudar al equipo como vienen todos los demás. Hablamos de fútbol, cosas nuestras, con el ‘Maestro’ (el seleccionador Óscar Tabárez) y como dijo, se enorgullece de que yo haya pasado muchas barreras, a mí también me deja muy satisfecho”, manifestó.

Llega a Uruguay como gran líder de la selección, pese a su modestia, y habiendo añadido aspectos nuevos a su juego desde que está en el FC Barcelona, donde es el máximo goleador. “En el último partido de la selección ya estaba en el Barcelona. Ahora son eliminatorias, no amistoso, pero sé que es un fútbol totalmente diferente y vengo a hacer lo que siempre hago por la selección”, matizó.

Y, enfrente, tendrá a la Brasil de sus compañeros Neymar y Dani Alves. “Conozco demasiado a Neymar, los dos nos conocemos, pero por mucho que digamos dentro de la cancha es diferente”.

En la misma línea, aseguró sobre su ‘amigo’ que “siempre calentamos juntos en Barcelona, el otro día dijimos que cómo lo haríamos antes del partido, pero son jodas. Dijimos que íbamos a apostar una hamburguesa, y hay que pagar”.

En lo deportivo, espera un partido muy duro pero en el que ve opciones de triunfo para la ‘celeste’. “Sabiendo que Brasil es local y la clase de jugadores que tienen, muy fuertes de media cancha en adelante, tiene debilidades defensivas y las intentaremos aprovechar. Nosotros tenemos poder defensivo y otro ofensivo que tratamos de aprovechar”, manifestó.