Opiniones divididas generó entre los gremios de la Salud las declaraciones del rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, de aplicar la objeción de conciencia a los médicos de la red UC, que se ven enfrentados a una de las tres causales de aborto que se busca aprobar en el Congreso. Desde el Colegio Médico y el de Matronas valoraron la iniciativa, mientras que desde la Fenpruss no la consideraron adecuada para los profesionales del servicio público.

La clínica de la Universidad de los Andes, el hospital Parroquial de San Bernardo y los centros asistenciales de la Red Salud UC Christus son los recintos que por el momento han anunciado el uso de la objeción de conciencia, por parte de sus médicos, para no realizar abortos en caso que se aprueben las tres causales que propone el proyecto de ley.

En conversación con El Mercurio el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, detalló que dentro de la Red de Salud UC se va a “dejar por escrito la objeción de conciencia de los médicos del centro en el área de obstetricia y ginecología, de la forma que la ley lo determine”. Por lo anterior las pacientes deberán ser derivadas a otro centro asistencial si es que no existiese una condición de urgencia.

Enrique Paris, presidente del Colegio Médico, señaló que la objeción es algo que se debe respetar, pero apuntó a que si todos los doctores de un centro la firman, debería existir un convenio con otro recinto donde sí se hagan los procedimientos por si llegaran pacientes solicitando atención.

Gabriela Farías, presidenta de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, señaló que en recintos privados puedan decidir si se atiende o no estos casos, pero a su juicio para los médicos del sistema público de salud no se debería aplicar la objeción.

Por otra parte, Anita Román, presidenta del Colegio de Matronas, señaló que está bien que la objeción se aplique solo a los doctores, porque de aprobarse el proyecto, en la mayoría de los casos, el procedimiento se realizará en pacientes sin urgencia y por medio de medicamentos.

Recordemos que la ministra de Salud, Carmen Castillo, señaló que la objeción se continuará impulsando de manera individual para que cada médico decida en base a sus convicciones y creencias, descartando ampliarla al ámbito institucional.