El ex ministro de Hacienda en el gobierno de Sebastián Piñera, Felipe Larraín, aseguró estar tranquilo frente a su citación a declarar como testigo en la indagatoria por la Ley de Royalty.

El economista afirmó que él no recibió presiones ni tampoco supo de donde salió la redacción de la ley, sino que solo vio una discusión parlamentaria “de carácter normal y sana“.

También dijo no haber recibido ningún tipo de correo electrónico en donde se le impusieran o mencionaran cuales eran los planteamientos que debía consignar dicha Ley, esto tras el e-mail que habría recibido Pablo Longueira por parte de Patricio Contesse.

Para finalizar y al ser consultado por ese caso, Larraín anunció estar completamente disponible para colaborar con la ley y “aclarar lo que se tenga que aclarar“.