Con el inicio del año académico y las largas horas de estudios, alumnos de la educación superior buscan mantenerse despiertos con fármacos para mantenerse despiertos. Entre los medicamentos más comunes a los que se acude, se encuentran los elaborados en base a Metilfenidato y Modafilino. Al respecto, el ISP realizó una advertencia ante el posible abuso de éstos fármacos.

El organismo aseguró que el problema se genera cuando las personas abusan y utilizan dichos fármacos sin la supervisión de un profesional de la salud, quedando expuestos a serios problemas adversos.

Ante lo cual se realizó una evaluación exhaustiva a los dos fármacos como potenciadores cognitivos, donde se demostró que las expectativas con respecto a la efectividad de estos fármacos superan a sus efectos reales.

El primer análisis se concretó a Metilifenidato, el cual si registró una mejora de la memoria, pero no hay evidencia consistente para otros efectos, como la concetración. Recordemos que en Chile existen 30 registros sanitarios vigentes para Metilfenidato, entre los que se encuentran las siguientes denominaciones comerciales: Ritalin, Rubifen, Concerta, Nebapul, Aradix, Ritrocel, Elem, Metras, todos vendidos bajo receta médica.

Mientras que en el caso de Modafilino, se concluyó que produce mejoría de la atención en personas que duermen bien. Pero pese a los anterior, el uso dosis repetidas de Modafilino no fueron capaces de evitar el deterioro de la función cognitiva durante un largo periodo sin dormir.

De este último medicamente, en el país hay en circulación 20 medicamentos vigentes en base a Modafilino. Se trata de Mentix, Naxelan, Alertex, Zalux, Vigimax, Modalert, Resotyl, igualmente todos vendidos bajo receta médica.

Efectos Adversos

Metilfenidato

El Metilfenidato fue creado para el tratamiento del trastorno de déficit de atención con hiperactividad en niños y niñas mayores de 6 años, pero además puede ser utilizado en el tratamiento de la narcolepsia (deseo incontrolable de dormir) o ataques repentinos de sueño profundo.

La sobredosis de Metilfenidato tiene síntomas similares a una intoxicación aguda por anfetamina, y genera dependencia y tolerancia, pudiendo también producir muerte súbita, síndrome neuroléptico maligno y enfermedades virales.

Desde 1995 al año 2015 se han recibido en el Centro Nacional de Farmacovigilancia, 54 notificaciones de sospechas de reacciones adversas asociadas a este fármaco. En febrero de 2014, el ISP emitió una nota informativa alertando sobre un nuevo riesgo detectado con el uso de Metilfenidato, relacionado con el riesgo de erecciones de larga duración en pacientes pediátricos de sexo masculino.

Estas erecciones dolorosas y de larga duración son conocidas como priapismo, las cuales en caso de durar más de 4 horas, hacen necesario buscar atención médica inmediata ya que algunos de los casos pueden ser de naturaleza grave, requiriendo cirugía.

Algunas otras reacciones adversas que se han reportado son: paro cardiaco, hipertensión, vasculitis cerebral, infarto al miocardio y taquicardia. A nivel dermatológico se ha observado alopecia, eritrodermia, excoración de la piel y erupciones cutáneas.

Además, obstrucción gastrointestinal, pérdida de apetito, vómitos y náuseas. Entre los síntomas psiquiátricos se describe euforia, delirium, confusión, psicosis tóxica y alucinaciones.

Modafinilo

Por su parte, el Modafinilo es un neuroestimulante regulador de la vigilia, aprobado en Chile para pacientes con excesiva somnolencia diurna (asociada con narcolepsia) para mejorar su estado de alerta.

Desde 1995 a la fecha se han recibido en el Centro Nacional de Farmacovigilancia 7 notificaciones de sospechas de reacciones adversas dermatológicas asociadas a Modafinilo; dos de ellas graves: Síndrome de Stevens Johnson con resultado de muerte y Necrólisis Epidérmica tóxica.

Algunas otras reacciones adversas que se han reportado son cataplexia, vértigo, dolor de cabeza e insomnio. A nivel dermatológico se ha observado erupciones cutáneas y reacciones graves de hipersensibilidad. Existe una relación entre Modafilino y reacciones adversas psiquiátricas como pensamientos suicidas, depresión o episodios psicóticos, y cardiovasculares como hipertensión y arritmias.