Una investigación que lleva a cabo el FBI en contra de Hillary Clinton, le podría costar su carrera presidencial e, incluso, arrebatarle un hipotético triunfo en las elecciones de noviembre.

Clinton tiene un investigación pendiente del FBI, pues cuando era secretaria de Estado del Gobierno, habría utilizado un servicio de correo electrónico privado para enviar mensajes sobre la seguridad de Estados Unidos, lo que podría constituir un delito si la policía federal lo considera así.

De acuerdo a los resultados actuales de las primarias norteamericanas, Hillary Clinton derrotaría al social demócrata, Bernie Sanders, en la carrera por la nominación por el Partido Demócrata, por lo que -de no pasar nada anómalo- debería competir en las elecciones presidenciales de noviembre contra el candidato republicano.

Debido a eso y tal como se están dando los resultados en las primarias republicanas, el candidato del partido más conservador, sería el multimillonario Donald Trump, quien se estaría enfrentando contra Clinton en noviembre.

De esta forma, de mantenerse los actuales resultados, Clinton y Trump serían los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos, pero no serían los electores los que tomarían la decisión final, sino que podría ser el FBI, si decide abrir una investigación en contra de la mujer, tal como lo plantea una columna de El País.

Un caso similar ocurrió en las elecciones del 2000 en Estados Unidos, cuando George W. Bush derrotó a Al Gore, gracias al fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, que negó la posibilidad de un nuevo recuento de votos en Florida y entregó la Presidencia al primero.