La semana pasada, la revista científica Science publicó una investigación considerada fundamental para la creación de un mecanismo que podría ser clave para combatir, en el futuro, el cáncer.

La investigación, liderada por el científico chileno Sergio Quezada, revela que, pese a que las células cancerosas mutan desordenada y descontroladamente- haciendo muy complejo su ataque por parte de las células que las combaten-, existen mutaciones troncales, que están presentes en todas las células y que funcionan como una perfecta tarjeta de identidad.

Así lo explicó el propio Quezada, quién además es investigador del Cancer Research Institute del Reino Unido.

Según su análisis, es posible dirigir la pelea contra las células tumorales y evitar que los linfocitos T, nuestro sistema inmune, enfrente al tumor sin frenos y generando efectos colaterales.

El subdirector del Instituto Nacional del Cáncer, el doctor Sergio Becerra, aseguró que lo descrito por Quezada es un gran avance que podría mejorar sustancialmente los tratamientos contra la enfermedad.

Existen dos opciones de tratamiento según explicó Quezada.

Por una parte se puede generar una vacuna terapéutica, aunque también se podría hacer una especie de multiplicación de aquellos linfocitos T que sí son capaces de reconocer las mutaciones y que están presentes en el paciente.

En los próximos cinco años los científicos buscarán realizar estudios clínicos y probar terapias en pacientes.