Los padres de un bebé de cuatro meses insisten en su decisión de no vacunar a su hijo pese al dictamen de la Corte Suprema de Santiago que ordenó al Hospital Base San José de Osorno a aplicar todas las inoculaciones e inmunizaciones que corresponden a su edad.

Héctor Higueras, padre del pequeño, calificó como represiva la medida aún cuando dijo entender el trabajo de la justicia. Su explicación para no vacunar a su hijo tienen que ver con que aún no existe certeza real sobre si el timeroasal que contienen las vacunas, como la BCG o para la tuberculosis, es nocivo para la salud.

Durante el gobierno de Sebastián Piñera un proyecto de ley pretendía prohibir las vacunas con timerosal, sin embargo, recibió un veto presidencial para no avanzar en el Congreso. Ante eso, Higueras remarcó que no puede someter a su hijo a un tratamiento médico sobre el cual ni siquiera el propio Estado tiene certeza respecto a su real seguridad.

Higueras también fustigó las declaraciones de la directora del Hospital Base San José de Osorno, Verónica Wall, tras correlacionar la enfermedad de coqueluche que sufrió su hijo con la falta de vacunas.

Los padres del menor esperan que se resuelva el dilema a nivel local, sin embargo, no desestiman acudir hasta una corte internacional si se les obliga vacunar a su hijo de cuatro meses.