Como una medida responsable y positiva fue calificada por la oposición, el oficialismo y el Ejecutivo la creación de un nuevo estatuto parlamentario que elimina beneficios a los diputados y que, desde hace meses, es trabajada en estricta reserva por la mesa de la Corporación.

La normativa, según reveló el diario La Tercera, restringe las vacaciones durante febrero a solo 15 días hábiles, elimina la posibilidad de acumular millas en las compras de pasajes aéreos nacionales e internacionales y limita la adquisición de pasajes en clase business, entre otras disposiciones.

El vocero de gobierno, Marcelo Díaz valoró la iniciativa de la Cámara y reconoció que la baja valoración del Parlamento debería preocupar a todos.

El presidente de Renovación Nacional Cristián Monckeberg, en tanto, advirtió que apretar el cinturón es una medida rescatable pero que está lejos de ser suficiente para resolver el descrédito que sufre el Congreso Nacional.

Y es que, según el timonel RN, redefinir cuál es el rol del Congreso hoy día es una discusión que no debe evadirse.

Desde la Democracia Cristiana, el diputado Gabriel Silber hizo un llamado al Senado y a otras autoridades a replicar la iniciativa.

El diputado del Partido Socialista, Osvaldo Andrade destacó el sentido del estatuto y su intención de fijar una normativa que establezca los derechos y deberes de los parlamentarios con mayor nitidez.