Más de 200 simpatizantes del ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) se manifestaron el domingo ante la sede de la televisión Globo en Rio de Janeiro para denunciar “la persecución de los medios” en el caso de corrupción en Petrobras.

“Si atacan a Lula, me atacan a mí”, gritaban los manifestantes, con banderas rojas del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) en el poder, fundado por Lula al final de la dictadura militar en 1980.

Ícono de la izquierda brasileña, Lula fue detenido brevemente el viernes en Sao Paulo para ser interrogado en el marco del escándalo de corrupción en la gigante petrolera Petrobras.

Declarándose humillado por la medida coercitiva, Lula afirmó que podría haber acudido de forma voluntaria a la citación judicial y denunció como un “circo” jurídico mediático tras su interrogatorio.

El ex mandatario anunció que luchará hasta el final, e hizo referencia a su posible candidatura en las elecciones presidenciales de 2018, y llamó a sus simpatizantes a salir a las calles para defender al PT.

Según el fiscal Fernando dos Santos Lima, Lula se benefició de “muchos favores” de grandes empresas constructoras implicadas en el escándalo de Petrobras.

“Estoy aquí porque estoy indignada”, dijo a la AFP Simone Simoes, profesora retirada, ante la sede de TV Globo, donde se concentraron “al menos 200 personas” según una fuente policial.

“No acepto la manipulación que los medios en general hacen de la investigación sobre Petrobras. Todas las acusaciones son dadas como verdad, las pruebas son secundarias”, criticó.

“Yo no soy del PT, nunca lo he sido, pero defiendo a Lula y al gobierno electo” de la presidenta Dilma Rousseff, “blanco de constantes agresiones mediáticas y judiciales”, añadió Simoes.

Según esta simpatizante de Lula, el opositor Partido Socialdemócrata (PSDB) ya advirtió que bloqueará toda votación en el Parlamento, mientras no se acepte el proceso de destitución parlamentaria contra Rousseff.

Angela Maria Mees, representante de ventas de 61 años, estimó de su lado que “la prensa en Brasil se constituye en el cuarto poder e intenta hacer caer un modelo de gobierno implantado por el PT hace 14 años para mejorar la distribución de los ingresos y más igualdad social”.

“Lo que me choca es el nivel de egoísmo de las élites. Lo que se distribuye (para los más pobres, NDLR) representa apenas 0,5% del PIB y eso ¡molesta!. Es por eso que es la hora de la movilización”, añadió esta manifestante.