El recién asumido embajador de Argentina en Chile, José Octavio Bordón, defendió la acción judicial del gobierno de Mauricio Macri que busca mantener el estatus de refugiado político a Galvarino Apablaza, acusado de la muerte del senador Jaime Guzmán.

Hace un mes, los tribunales del vecino país quitaron la calidad de refugiado del ex frentista, abriendo así una puerta para su extradición y posterior juzgamiento en Chile, como autor intelectual del homicidio del fundador de la UDI. Sin embargo, el gobierno argentino apeló a dicha determinación.

En entrevista con el diario La Tercera, el embajador aseguró que su Gobierno “hizo una apelación que es estrictamente en sentido de la protección a futuro de los derechos internacionales de los refugiados” y no tiene ninguna conexión con las relaciones entre ambos países ni con el caso particular de Apablaza.

Para Bordón, el actual gobierno puede tener su opinión sobre si el refugio fue correcto o no, pero explicó que para el sistema jurídico del Estado que tomó esta decisión, durante el gobierno de Cristina Fernández, “la respuesta que tenían que dar era la de proteger, inclusive evitar, el riesgo de que podríamos haber recibido una demanda internacional por no haber protegido suficientemente nuestro compromiso con el sistema internacional”.

Pese a todo ello, la autoridad diplomática aseguró que siguen en pie los compromisos de Macri, sobre estudiar el caso, y de la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien no descartó la extradición. Pero advirtió que deben atenerse a principios jurídicos y compromisos internacionales, que “no tienen nada que ver con el caso específico de Apablaza“.

“Es una apelación estrictamente jurídica, en términos de proteger nuestro compromiso internacional con el derecho internacional de los refugiados. No tiene nada que ver con la política gubernamental ni partidaria“, reafirmó el embajador.