El Senado aprobó de manera unánime el proyecto que establece mejores herramientas para ubicar y castigar a las personas que empleen de manera indebida las llamadas telefónicas para realizar bromas a Bomberos, Carabineros u otros servicios de emergencia.

La inicia establece que las empresas de telefonía entreguen en tiempo real a las autoridades los datos para poder individualizar y localizar a quienes realicen “pitanzas“.

Si antes los autores de estas molestas “travesuras” resultaban impunes, ahora podría costarles caro: Las multas van de 1 UTM ($45.180) a 5 UTM ($225.000).

Pero esto no acaba con la sanción monetaria, ya que si el juez de Policía Local que vea el caso lo estima conveniente, puede remitir los antecedentes al Ministerio Público en el caso de que se pueda configurar el delito de falsa alarma de emergencia.

En esta última situación (cuando se alerta sin fundamento sobre desastres o emergencias falsas como sustancias químicas, biológicas o tóxicas, artefactos explosivos u otros), la sanción para quienes sean considerados culpables es de presidio menor en su grado mínimo. O sea, desde los 61 hasta los 540 días.

Además, si la persona continúa realizando llamadas de este tipo, se arriesga a la suspensión del servicio telefónico por hasta un mes, indica el portal del Senado.

El proyecto también obliga a las concesionarias de telefonía a enviar mensajes de advertencias a los usuarios que realicen llamadas falsas, en el caso de ser requeridas por Carabineros.