El periodista José Antonio Neme reveló en el matinal Mucho Gusto que fue hace unas semanas víctima de un intento de portonazo, el que afortunadamente para él no se concretó y del que salió ileso.

“Agradezco a los medios que no lo hicieran público, pero ahora que estamos hablando del tema y como ya pasó, lo cuento”, empezó su relato el periodista, bajo la atenta mirada del panel mañanero.

“Me hicieron un portonazo hace dos semanas. No me robaron el auto, voy a contar cómo fue. Uno informa de esto todos los días y uno sabe cómo operan, pero ay que vivirlo para darse cuenta lo que significa”, añadió.

Según comentó, fue a un par de días del portonazo a Juan Pablo Queraltó, cuando posterior al noticiario central y cercano a la casa de su madre -quien le cuida los perros cuando trabaja- una camioneta del año y con los vidrios polarizados, se le puso frente a él y luego le topó el parachoque delantero.

“Cuando me tocó el parachoque, yo supe: ‘esto es un portonazo’”, dijo Neme, quien comentó que como estaba estacionado y había otro auto atrás, quedó encerrado. “Yo apreté un botón de emergencia que tiene mi auto, que cierra completo ventanas y pestillo. Me quedo mirando y pasaron dos segundos, se abren las cuatro puertas de la camioneta y bajan cinco niños, eran realmente niños, que tenían tapados el rostro con polerones”.

Tras ello, fue rodeado, por lo que el profesional prefirió mirar al suelo para evitar ponerse nervioso. “Si veía un revolver, esto se iba a descontrolar. Y sabía que estaba en un auto seguro, sabía que mi auto tenía láminas de seguridad en las ventanas, que no es lo usual. Entonces me quedé esperando tranquilo. Empiezan a tratar de abrir la puerta del auto, no pueden, porque el auto no tiene manilla, y en eso uno de ellos saca un martillo y golpea el vidrio lateral. Y no se rompe, por la lamina rebotó”, relató.

“Lo único que pensaba era que no bajara la nana con los perros, porque con más gente habría sido más difícil (…) Pasó el tiempo, y logran romper una de las ventanas, y el chico me miró a los ojos habiendo pasado ya un tiempo, y no sé si me reconoció, pero hace un aviso al resto y escapan todos en el auto”, recordó, sobre un hecho que habría durado no más de 5 minutos. “Fue todo muy rápido”.

Luego de todo lo ocurrido, reconoció haberse sorprendido de su actitud que fue de calma en todo momento. “Se fueron, quedé en la calle. Llegaron algunos vecinos, llamé y una persona me contó que han habido 10 portonazos en la misma zona, incluido la de Queraltó”, allí en Vitacura.

Si bien hizo la denuncia a Carabineros y la PDI, el hecho no ha tenido mayor avance, sin embargo el periodista agradece que no haya pasado a mayores.