La policía de Macedonia lanzó gases lacrimógenos contra unos 300 refugiados iraquíes y sirios que forzaron una parte de la valla instalada en la frontera con Grecia, a la altura del puesto aduanero de Idomeni.

Los migrantes, entre ellos mujeres y niños, desbordaron el cordón de la policía griega, penetraron en la vía férrea y rompieron parte de la valla alambrada entre Macedonia y Grecia gritando “¡Abran las fronteras!”.

Algunos de los migrantes lanzaron piedras contra la barrera, y la policía macedonia respondió disparando gases lacrimógenos para impedir la entrada de los migrantes, constató un periodista de la AFP en el lugar.

Los migrantes tuvieron que recular, y los niños, aquejados de problemas respiratorios por los gases lacrimógenos, tuvieron que ser atendidos.

Según la ONG Médicos del Mundo, “al menos 30 personas pidieron ser atendidas, entre ellas muchos niños”.

La situación es muy tensa en el puesto fronterizo griego de Idomeni, donde más de 7.000 migrantes y refugiados estaban bloqueados este lunes a raíz de las restricciones impuestas por Macedonia y otros países de la ruta de los Balcanes, que están filtrando fuertemente el tránsito de migrantes por sus territorios.

Louisa Goulimaki | AFP

Louisa Goulimaki | AFP

El domingo, Macedonia no dejó entrar casi a ningún migrante, pero este lunes al amanecer permitió el paso a 300 iraquíes y sirios.

“Más de 7.000 refugiados se encuentran en Idomeni, entre ellos un 40% de mujeres y niños”, indicó a la AFP Viki Markolefa, responsable de Médicos del Mundo. Según explicó, el número de migrantes es cuatro veces superior a la capacidad de los dos campamentos instalados en Idomeni, por lo que muchos están durmiendo al raso.

Un sirio de Alepo, Abdaljalil, de 22 años, dijo estar desesperado.

“Nadie nos explica por qué no podemos cruzar. La cosa es muy difícil aquí, no hay sitio ni comida (…) y tampoco puedo volver a Alepo”, cuenta.