Los suizos rechazaron el domingo en referéndum la propuesta de la derecha populista de expulsar automáticamente a los delincuentes extranjeros, según las estimaciones del instituto de sondeos Gfs.

Los colegios electorales abrieron el domingo, aunque en algunas ciudades ya lo habían hecho durante varias horas el sábado y la mayoría de electores votaron previamente por correo.

Los electores votaron No en un 59%, según la estimación, tras el cierre de los colegios electorales. Este cálculo tiene un margen de error de + o – 3%.

En 2010, los suizos aceptaron, casi con el 53% de los votos, una iniciativa del primer partido suizo, la Unión Democrática del Centro (UDC, derecha populista), a favor de expulsar a los delincuentes extranjeros. Pero el Parlamento introdujo el año pasado una cláusula que permite a los jueces evitar en algunos casos la expulsión automática de los condenados.

Esta vez, los electores se pronunciarán sobre la “aplicación” del sistema automático y la ampliación de la lista de motivos que justifican la expulsión.

La propuesta prevé principalmente expulsar a los extranjeros que ya hayan sido condenados en los últimos diez años y que sean juzgados culpables de haber cometido infracciones menores como “lesiones corporales simples” o de haber participado en una “riña”.

El gobierno y el parlamento juzgan la propuesta de UDC contraria a las “reglas fundamentales” de la democracia. Ningún otro partido nacional, ni los sindicatos ni los círculos económicos, apoyan la iniciativa.

Pronóstico ajustado

Pero según el último sondeo realizado por el instituto gfs.bern, publicado el 17 de febrero, los dos campos están casi empatados, con una ligera ventaja para quienes se oponen a la propuesta, con 49% de las intenciones de voto frente al 46% para el Sí.

Un 5% se mostró indeciso en esa encuesta, lo que deja el resultado abierto.

La UDC sacudió el panorama político suizo en los últimos años, principalmente con exitosas campañas para prohibir la construcción de minaretes y contra lo que denomina “la inmigración de masa”.

Esta vez hace hincapié en que siete de cada diez presos en Suiza son extranjeros. “Los extranjeros que han cometido delitos graves o los reincidentes no merecen quedarse en nuestro territorio”, estima el partido.

Sus carteles electorales representan una oveja negra expulsada de la bandera suiza por un ovino blanco.

Según la Oficina Federal de Estadísticas, la revisión del Código Penal adoptada el año pasado por el parlamento habría podido conducir en 2014 a la expulsión de cerca de 3.900 personas, frente a 500 de media anual. Con la iniciativa de la UDC, esta cifra subiría a 10.200.

Los suizos celebran referéndums cada tres meses. La adopción de una propuesta requiere una doble mayoría, la de los electores y la de los cantones.

Este domingo están llamados a pronunciarse sobre otras iniciativas populares como la construcción de un túnel bajo el macizo alpino de Saint Gothard y la igualdad fiscal entre las parejas que están casadas y las que no, siendo las primeras las más gravadas actualmente.

En ambos casos, los últimos sondeos prevén una victoria del Sí.