El exobispo católico Ronald Mulkearns se refirió a los casos de pederastía al interior de la Iglesia en Australia, en medio de una investigación sobre el actuar de las instituciones ante los casos de abuso en las últimas décadas.

“Había problemas con los sacerdotes en la diócesis y yo no supe afrontarlo tan bien como debería. Y me gustaría decir que lo siento terriblemente por no haber hecho entonces las cosas de forma diferente”, relató el sacerdote según consigna la agencia EFE.

Mulkearns, de 85 años, renunció a su cargo de obispo 1996 producto de los mismos casos ocurridos en la diócesis de Ballarat, al suroeste de Australia, donde al menos 14 religiosos fueron denunciados por 130 casos de abusos sexuales contra menores entre la década del 60 y 80.

Parte de las víctimas se suicidaron varios años más tarde debido a los traumas.

El renunciado obispo, interrogado por la Real Corte vía videoconferencia, agregó que nunca preguntó directamente a los sacerdotes si habían abusado de menores, sino que se enteró a través de informes psicológicos, según el canal australiano ABC.

EFE destaca el caso del sacerdote Gerald Francis Ridsdale, condenado a 8 años de prisión en 2014 por decenas de casos de pederastia, incluido su propio sobrino.

Los cuestionamientos apuntan a que por varias décadas, los supuestos pederastas eran trasladados a otras diócesis por las autoridades de la Iglesia, pero los casos no se denunciaban a la Policía.