Asegurando que la realización de un nuevo estudio de suelo en el terreno donde se construye el relleno sanitario Curaco no pone en riesgo la totalidad de las obras y que éstas podría terminar a fin de año, el director de Análisis y Control del Gobierno Regional, Luis Durán, se refirió a los problemas por los que pasa el proyecto. Una medida de absoluta importancia para la actual gestión debido a la cantidad de recursos involucrados: más de diez mil millones de pesos.

A tal monto de dinero se sumarán los recursos necesarios para realizar un nuevo estudio técnico en el lugar, asegurando que sólo será en el punto donde se registraron derrumbes tras una petición de la empresa constructora Servitrans, pues se podría poner en riesgo las futuras faenas en el lugar.

Consultado respecto a por qué tal situación no se previó antes de comenzar a ejecutar la iniciativa financiada con recursos obtenidos de un crédito otorgado por un banco alemán, Duran dijo desconocerlo, revelando que los problemas de suelo podrían haberse generado después del terremoto de 27 de febrero de 2010.

De hecho informó que los derrumbres detectados afectarían un camino emplazado en la obra, por lo que descartó que un nuevo estudio pudiese poner en riesgo su continuidad y ejecución total. A lo más podría modificar el trazado de dicha vía interna.

Pese a todo reconoció la importancia del proyecto de relleno sanitario para el Gobierno Regional y en general para la zona, pues la basura de las siete comunas que componen la provincia llegarán al nuevo vertedero. Durán finalizó indicando que tiene fe de que se terminará a fines de año.