Decenas de millones de autos adicionales serían llamados en Estados Unidos para reparar airbags defectuosos vinculados a varias muertes, dijo el lunes una agencia del gobierno estadounidense.

La agencia encargada de la seguridad en las rutas (NHTS) dijo en un comunicado que sigue investigando los peligros de airbags fabricados por la japonesa Takata que cuentan con infladores defectuosos.

Esos infladores pueden romperse y lanzar esquirlas capaces de lastimar a ocupantes del vehículo. Diez muertes han sido vinculadas a ese problema y, sólo en Estados Unidos, ya se ha llamado a revisión a 28 millones de autos.

Hasta ahora no se sabe bien cuántos airbags sospechosos han sido instalados en vehículos de Estados Unidos.

La agencia dijo creer que “la cantidad de infladores que siguen siendo investigados sería de varias decenas de millones”.

Los peritos sospechan que la sustancia química usada para inflar los airbag de Takata pueden ser muy inestables, especialmente ante constante calor y humedad, y eso provoca la ruptura del inflador.

Takata ha sido obligada a reemplazar esos airbags en todo el mundo, pero la cantidad es tan alta que la empresa no tiene tiempo suficiente como para fabricar las nuevas piezas y reponerlas en cada auto.