Al menos 13 personas, entre ellos 9 civiles, murieron producto de un atentado suicida reivindicado por los rebeldes talibanes contra la policía afgana, a unos 60 km al noroeste de Kabul, informaron las autoridades.

“Hay 13 muertos, 9 civiles y 4 policías, y 19 heridos, entre ellos 17 civiles”, declaró a Agencia AFP, Mohammed Zaman Mamozai, jefe de la policía de la provincia de Parwan.

Este nuevo atentado tenía como objetivo a un jefe de la policía local y ocurre un día antes de una nueva reunión de cuatro partes, organizada en Kabul para tratar de reanimar el proceso de paz con los talibanes y poner fin al conflicto que se ha extendido por más de 14 años.

Wahid Sediqqi, portavoz del gobierno provincial, dio por su parte un balance de 14 muertos, entre ellos 6 policías y 8 civiles, y precisó que “el kamikaze iba en moto”.

Los talibanes reivindicaron el atentado en un mensaje en la cuenta Twitter de su portavoz habitual, Zabiullah Moudjahid.

El atentado ocurrió en el distrito de Siagerd, una zona montañosa alejada donde los talibanes están muy implantados, y tenía como objetivo al comandante de la policía afgana local (ALP), un órgano de las fuerzas de seguridad instalado por Estados Unidos en 2010 para apoyar la lucha contra los insurgentes.

La ALP, que por algunas de sus formas de actuar semeja a un grupo de auto-defensa, fue acusado en el pasado de violaciones de derechos humanos por la población civil.

Odiada por los talibanes, la ALP es objetivo regular de sus ataques, así como la policía y el ejército afganos, al igual que las tropas extranjeras desplegadas en el país.

Pese a este contexto, el gobierno afgano y sus socios chinos, paquistaníes y estadounidenses aumentaron sus esfuerzos para tratar de relanzar las negociaciones de paz directas con los talibanes, interrumpidas el verano pasado. Un cuarta ronda de negociaciones de las cuatro partes se llevará a cabo el martes en Kabul.