El técnico de Universidad Católica, Mario Salas, atendió a los medios de comunicación este jueves en la sala de conferencias del complejo deportivo Raimundo Tupper, destacando el trabajo realizado por sus jugadores durante la semana y, de paso, lamentando la suspensión que le impedirá estar sentado este sábado en la banca frente a O’Higgins en Rancagua.

Lamento estar suspendido y no poder estar con los jugadores en el campo de juego el fin de semana. Pero ya está, la sanción ha salido por parte del tribunal, y asumo como cualquier persona la responsabilidad que me compete en este tema” fue el primer concepto esgrimido por el DT.

En lo netamente futbolístico, al ser consultado respecto al trabajo de la semana pensando en el duelo ante los celestes, reconoció que “ha sido una semana a la que le hemos sacado mucho provecho. Llegamos con pleno conocimiento de lo que puede ser O’Higgins el fin de semana. El equipo está con muchas ganas, convicción y eso se refleja en el día a día“, remarcando que “se ve un equipo con hambre y con intención de prolongar el buen inicio que hemos tenido“.

“Tenemos que entrar muy concentrados y conscientes, de que si queremos prolongar este buen momento, depende de nosotros“, agregó.

A su vez, remarcó las fortalezas del elenco rival dirigido por Cristián Arán, que llegará al duelo en un buen momento tras el triunfo conseguido ante San Marcos en Arica. “Va a ser un rival a temer. Ha demostrado en algunos partidos un poderío que, si no lo controlas y no estás concentrado, puede ser avasallador”.

Finalmente, en cuanto a las virtudes que ha visto en su equipo durante la temporada, Salas manifestó que “una de las cosas que hemos tenido ha sido una gran reacción“. No obstante, recalcó que “no siempre se va a poder dar vuelta un resultado y aquí lo ideal es siempre acertar el primer golpe”.