El Tribunal Oral de Temuco condenó a dos corredores de propiedades, Miguel Briones Sepúlveda y Nivaldo Carrasco Rosales, por el delito de cohecho activo, luego de que la Fiscalía de Alta Complejidad demostrara que intentaron sobornar a un funcionario de Conadi por 100 millones de pesos.

El hecho ocurrió el 12 de julio de 2012, cuando Briones y Carrasco acudieron a las oficinas del jefe (s) del Departamento de Tierras y Aguas de Conadi, Sergio Garrido, y le ofrecieron $100.000.000 a cambio de que priorizara la compra del Fundo Nilpe de Galvarino.

Originalmente, el predio estaba siendo negociado con la comunidad indígena José Gineo Ñanco, en el marco de los subsidios entregados por el Estado, a través de la Conadi.

Uno de los fiscales a cargo de la investigación, Felipe González, indicó que el soborno no fue aceptado por el funcionario, quien incluso prohibió la entrada de los sujetos al recinto, pero que el sólo hecho de ofrecer dinero a un empleado del aparato público, ya constituye un delito.

En una primera instancia, la causa había sido archivada tras la denuncia de Garrido en 2012, pero la Fiscalía de Alta Complejidad reabrió la investigación en 2014, la finalmente demostró que Briones y Carrasco cometieron el delito de cohecho activo.