Cada vez son más los chilenos que sufren de diabetes. Según la Asociación de Diabéticos de Chile (Adich), la cifra actual suma más de un millón 700 mil afectados, el doble que hace diez años con 850 mil personas. El problema de esta enfermedad es que no tiene cura, no obstante, es posible controlarla cambiando los hábitos alimenticios y examinándose de forma constante.

La diabetes es una enfermedad que se relaciona con el aumento de azúcar en la sangre producto de un mal funcionamiento del páncreas cuando este deja de producir insulina. Esta, es una hormona que se encarga de transportar los hidratos de carbono al tejido adiposo, al músculo y al hígado. Por lo tanto, sin la ayuda de la insulina, la sangre aumentará su nivel de azúcar.

Cada vez pacientes más jóvenes

Actualmente, han ido en aumento los casos de personas con diabetes en nuestro país. En el año 2006 eran aproximadamente 850 mil diabéticos y hoy la cifra se multiplica por dos.

“Antes, todo era más tardío porque no había tanta obesidad en los niños. En cambio, ahora como la obesidad en los niños aumentó, hay muchos con resistencia a la insulina y los niños obesos tienen más posibilidades de tener diabetes cuando sean adultos.” asegura Pamela Reyes, Nutricionista (Edificio Médico Apoquindo).

No tiene cura

La enfermedad no tiene vuelta atrás y una persona es diabética para toda la vida. Este desequilibro en los niveles de azúcar puede provocar descompensaciones en el paciente. Es por ello que debe ser constante con sus controles médicos y se le recomienda hacer ejercicio regularmente, como caminar todos los días una media hora. Además, una buena alimentación es fundamental para tratar la diabetes.

“No comer nada con azúcar, cuidarse de las grasas, comer cada tres a cuatro horas, hacer colaciones, andar siempre con un dulce en bolsillo por si hubiese una baja de azúcar en la calle, por ejemplo”, son una de las recomendaciones que entrega Reyes.

A pesar de que la diabetes es una enfermedad que no tiene cura y que va en aumento en nuestro país, es posible controlarla a través de un especialista que indique de qué forma alimentarse y cuánto ejercicio hacer para evitar desequilibrios en el nivel de azúcar en la sangre.