La ocupación ilegal de un parque nacional de Oregón, en el noroeste de Estados Unidos, llegó este jueves a su fin tras 41 días de tensiones, después de que los últimos cuatro manifestantes antigubernamentales se entregaran.

En la primera fase de la operación en el refugio natural Malheur fueron detenidos Jeff Banda (46 años), Sean Anderson (47) y su esposa Sandy (48).

La segunda implicó un despliegue más delicado porque David Fry, de 27 años, había amenazado con suicidarse antes que ser arrestado.

“¡Libertad o muerte!”, llegó a gritar durante las negociaciones que mantuvo en las últimas horas con las autoridades, y que fueron retransmitidas en directo por varios medios de comunicación.

A las 11H00 (19H00 GMT), tras su rendición, los cuatro estaban bajo la custodia de las fuerzas de seguridad, “sin que nadie resultara herido y sin ningún disparo”, celebró el FBI en un comunicado.

Las autoridades federales acorralaron la noche del miércoles a este último grupo de manifestantes, que llegó a tener unos treinta miembros.

Liderados por el ranchero Ammon Bundy, de 40 años, los activistas tomaron el 2 de enero el parque nacional, situado en el condado de Harney, en rechazo a las leyes sobre el uso de tierras federales.

Los ganaderos denuncian que las medidas diseñadas para proteger al ecosistema entorpecen el desempeño de su oficio al impedirles el derecho a que sus animales pasten en estas zonas.

La toma se inició unos días antes de la entrada en prisión de dos rancheros de Oregón, condenados a cinco años por provocar varios incendios en tierras cedidas por el estado federal.

Sanar heridas

“Me siento totalmente aliviada de que esta dura experiencia haya terminado”, escribió en Twitter la gobernadora de Oregón, Kate Brown.

“Muchas gracias a las fuerzas de seguridad por poner fin a la ocupación. Ahora, centremos nuestros esfuerzos en ayudar a que esta comunidad se recupere”, agregó.

En el mismo sentido se expresó el fiscal del distrito de Oregón, Billy J. Williams, quien dijo que “la ocupación ha sido un episodio traumático para todos”.

“Es tiempo de sanar las heridas y que vecinos y amigos se reconcilien para volver a la normalidad”, aseguró.

La ocupación dio un giro inesperado a finales de enero cuando el portavoz del grupo, Robert “LaVoy” Finnicum, fue abatido por las autoridades tras desafiar a agentes estatales.

Finnicum se dirigía en coche a una reunión de vecinos en Burns, la localidad más cercana al refugio natural. En otro vehículo viajaba Bundy pero, a diferencia del portavoz, fue detenido sin poner resistencia.

Tras el fatídico desenlace, Bundy pidió una y otra vez la rendición de los cuatro manifestantes que se mantenían atrincherados.

Bundy, que enfrenta junto a una decena de compañeros cargos por impedir la labor de los funcionarios gubernamentales, es hijo de Cliven Bundy, un ranchero de Nevada que en 2014 organizó una protesta similar.

Bundy padre fue detenido la noche del miércoles en el aeropuerto de Portland (Oregón) cuando se dirigía a Burns.