Un juez español puso en libertad este miércoles a dos titiriteros, encarcelados de manera provisional por supuestamente haber hecho apología de ETA en una pancarta con un juego de palabras, mostrada durante una función de marionetas en Madrid.

La Audiencia Nacional (principal instancia penal española), que había decretado su ingreso en prisión el sábado, los dejó libres este miércoles, tras la petición de la fiscalía, pero con estrictas medidas cautelares.

Los titiriteros habían sido detenidos el viernes tras una función enmarcada en las festividades del carnaval madrileño y presentada como “para todos los públicos”.

Fueron acusados de “enaltecimiento del terrorismo” porque una de las marionetas del espectáculo mostró un cartel con la frase “Gora Alka-ETA”, lo que, sin el “alka”, significa “Viva ETA” en vasco, y según los artistas, era un juego de palabras que también se refería a la organización yihadista Al Qaeda por su sonido similar “Alka-ETA”.

Pese a ponerlos en libertad, el juez les retiró el pasaporte y deberán presentarse diariamente en el juzgado.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que llegó al poder en junio de 2015 al frente de una coalición de izquierdas, presentó sus disculpas a los padres, afirmando que calificar el espectáculo de “para todos los públicos” fue un “error muy grave”, y recordó que los dos responsables de la programación de carnaval fueron destituidos.

Pero, la alcaldesa añadió que entendía “la sorpresa” creada por el encarcelamiento de los artistas.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) denunció a la regidora, al considerar que fue “una clara ofensa grave a la memoria de las víctimas”.

La oposición de derecha reclamó también la dimisión de la concejal de Cultura de la ciudad Celia Mayer.

La asociación HazteOir.org presentó este miércoles en el ayuntamiento 35.000 firmas solicitando el cese de Mayer.

En la izquierda, el encarcelamiento de los dos titiriteros había suscitado la misma indignación: el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, apoyaron a los titiriteros en nombre de la libertad de expresión.

La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional pidió, por su parte, “que se retiren los cargos” a los dos artistas y consideró “injustificadas” las medidas cautelares.