El presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Sebastian Coe, admitió este lunes en Tokio que será un proceso largo y difícil recuperar la confianza del público, tras los escándalos de dopaje y corrupción que han sacudido a ese deporte.

Pero el británico, de 59 años, de visita en la capital japonesa en calidad de presidente de la Asociación Olímpica Británica (BOA), se comprometió a “crear una plataforma limpia para los atletas limpios”.

“Estoy seguro de que los cambios en los que estoy involucrado se realizarán de aquí hasta el final de año”, declaró.

Desde que sucedió al senegalés Lamine Diack en agosto a la cabeza de la IAAF, Lord Coe ha vivido un mandato especialmente movido, sobre todo con la suspensión de la Federación Rusa de Atletismo por el escándalo de dopaje organizado en Rusia, y además por los sobornos con los que el clan Diack extorsionó a los atletas rusos a cambio de silenciar los positivos por dopaje.

“Como ya he dicho, no sabemos lo que durará el camino para recuperar la confianza, pero debemos realizar cambios”, añadió.

“Debemos hacer avanzar las reformas para las que he recibido luz verde por parte de nuestro Consejo. Rendiré cuentas en el transcurso de nuestro próximo Consejo en las próximas semanas, pero sí, estas reformas son muy, muy importantes” comentó.

“Debemos llevar el debate sobre el terreno de la integridad y de la confianza”, declaró ante la prensa el antiguo miembro del Parlamento británico, tras haber firmado un acuerdo para el uso de las instalaciones de Yokohama y Kawasaki por los atletas de su país en los Juegos de Tokio-2020.