Un hombre compareció ante la justicia este sábado en Cataluña, noreste de España, tras haber confesado a un diario que había cometido abusos sexuales contra menores durante 35 años, cuando era profesor de gimnasia del colegio católico Maristes de Sants-Les Corts en Barcelona, informó una fuente judicial.

El testimonio de Joaquim Benítez tuvo lugar después de que el pasado 18 de enero el padre de una de sus víctimas presentara una primera denuncia, a la que siguieron otras 4. Según la prensa, el primero de los denunciantes había pegado carteles en los alrededores del colegio, llamando a otras eventuales víctimas a manifestarse.

El hombre, de 57 años de edad, compareció ante un juez catalán este sábado, tras la publicación de una entrevista en el diario El Periódico de Catalunya en la que admitía haber abusado de chicos de entre 12 y 17 años hasta 2011.

Procesado por “abusos sexuales”, fue dejado en libertad bajo estricto control judicial, prohibiéndosele en particular realizar actividades educativas o culturales en las que tuviera que relacionarse con menores.

El ex profesor, que impartió clases en el mismo colegio durante 35 años, rechazó dar a conocer el número de víctimas de sus abusos, pero aseguró que asumirá la responsabilidad de sus actos.

“Fui débil”, dice al diario. “A veces, algún chico se quedaba para que yo le diera un masaje y esa tentación era superior a mí. Peleé mucho contra eso, porque soy consciente de que hacía daño a esos chavales (niños)”, afirma.

“Hasta me extraña que hayan tardado 4 años en hacerse públicos los hechos, y ya no he vuelto a mantener relaciones sexuales. ¡Con nadie!”, añade, tras su conversión a la iglesia mormona hace cuatro años atrás.

De hecho, la prensa local se ha asombrado también debido a la velocidad con que han surgido nuevas evidencias de la desidia con que fue tratado el caso. En una ocasión, Benítez fue sorprendido por un colega que entró repentinamente a su oficina mientras manoseaba a un niño de 9 años. La explicación fue que le estaba haciendo “una revisión para detectar una posible desviación de columna”. Si el profesor llegó a denunciarlo entonces, nada se supo.

El enjuiciado fue llevado la jornada de este sábado ante el tribunal por la policía regional.

Los periodistas que tomaron sus declaraciones para la publicación fueron escuchados por la justicia en calidad de testigos, precisó el tribunal en un comunicado.