Chile Vamos desestimó que les afecte como coalición la investigación de la Fiscalía la cual reveló que a través de correos electrónicos Pablo Longueira entregaba información privilegiada al gerente de SQM Patricio Contesse.

Por su parte, la UDI pidió al Servicio de Impuestos Internos (SII) que se pronuncie sobre los correos electrónicos que vinculan pagos de Ripley a Giorgio Martelli, financista de la campaña presidencial de Michelle Bachelet.

Una nueva serie de correos entre Pablo Longueira y Patricio Contesse, revelaron cómo el ex candidato presidencial habría hecho llegar el 2014 al otrora gerente general de SQM, el protocolo de acuerdo de la Reforma Tributaria de Bachelet, un día antes de que se firmara en el Congreso.

De acuerdo con los correos publicados, en ese momento Longueira quien no tenía cargos públicos, pero sí cumplía un rol importante al actuar como mediador entre el senador Juan Antonio Coloma y el entonces ministro de Hacienda, Alberto Arenas, aprovechó para informar en detalle todos los pasos que el gobierno daría en materia de modificación de tributos.

Esto mantiene a Longueira en la mira de la fiscalía al aparecer en el caso SQM por su relación con boletas ideológicamente falsas, por lo que se le vincula a 20 proveedores que recibieron más de $700 millones por parte de la minera.

La vocera de Chile Vamos, Alejandra Bravo, descartó que el momento judicial que vive Longueira pueda afectar a su conglomerado.

Asimismo, el diputado de la UDI, Felipe Ward, ofició al Servicio de Impuestos Internos, para que se pronuncie por los nuevos antecedentes que se dieron a conocer, que revelan correos electrónicos que nombran a Giorgio Martelli en pagos a proveedor de la Presidenta, Michelle Bachelet, y que fueron rectificados por Ripley.