De ser el hombre que ejerce el poder en las sombras, Enrique Correa ha pasado a ser el asesor que más ruido produce al interior de la elite. El lobbista de distintos sectores del mundo empresarial y político nuevamente es noticia por una acusación en los casos de financiamiento irregular de la política.

Esta vez, entra al banquillo de los acusados como pagador de una factura falsa: uno de los testimonios en la investigación a SQM acusó que su consultora Imaginacción, financió servicios prestados al PPD para el diseño e implementación de su sitio web.

Se trata de la declaración del 5 de enero prestada por el periodista Claudio Canales, quien de acuerdo a El Mostrador, reveló que le solicitaron emitir una factura a la consultora de Correa por más de $8 millones por asesorías en comunicación digital prestadas en 2011.

El medio además consigna que la solicitud del pago a través de Imaginacción fue realizada por Ricardo Brodsky, quien hoy es director ejecutivo del Museo de la Memoria y quien dijo no recordar dicha gestión.

Canales, dueño de la agencia de comunicación digital Creátika, había revelado en mayo pasado asesorías prestadas a Carolina Tohá mientras era candidata a la presidencia del PPD. El financiamiento en esa ocasión corrió por cuenta de empresas ligadas a la DC y a la políticamente transversal Soquimich, mediante facturas ideológicamente falsas.

Según un reportaje de Ciper Chile, Enrique Correa recibió pagos irregulares de Caburga por $15 millones en 2013, empresa que rectificó casi $750 millones ante el Servicio de Impuestos Internos, donde aparecieron diversas figuras ligadas a la política como los excandidatos a la presidencia Sebastián Piñera y Laurence Golborne.