Una fuerte molestia generaron las opiniones del fiscal nacional Jorge Abbott respecto a la situación salarial de los persecutores que prestan labores en el Ministerio Público.

En entrevista con La Segunda, Abbott indicó que los fiscales “están muy bien pagados” y discrepó en que estos “se quejen por plata, aspirando a ganar como un Jorge Bofill o un Julián López“, los defensores de imputados por el caso Penta.

Sobre esto, la Asociación Nacional de Fiscales del Ministerio Público expresó a través de un comunicado su “profunda extrañeza” respecto a los dichos.

“Hemos hecho un importante esfuerzo por dignificar el rol del persecutor penal, buscando que se cumpla el mandato constitucional de igualar su renta a la de su principal contraparte, como son los jueces de la República”, sostuvieron los persecutores.

Asimismo, la asociación pidió no “confundir las legítimas aspiraciones de los fiscales con ‘quejas por plata’” para no caricaturizar las demandas de los funcionarios y evitar las asperezas en la relación entre estos y el fiscal nacional.

Los fiscales indicaron también que Abbott no se pronunció sobre “la falta de compensación por el trabajo en zona de riesgo, por los trabajos en horarios inhábiles y las extensas jornadas que debemos enfrentar“, junto con la definición de los salarios sin necesariamente considerarla experiencia y la capacitación.

También lamentaron que el sucesor de Sabas Chahuán ocupe como ejemplo a los abogados Bofill y López.

“Es desafortunado que nuestro jefe nacional insinúe siquiera que los fiscales aspiramos al reconocimiento de que disponen algunos abogados que nombra. Lo anterior, dado que estos últimos, en muchas ocasiones, han usado la notoriedad de que disponen para hacer críticas destempladas al Ministerio Público y sus fiscales”, añadieron.