El Defensor del Pueblo de Colombia, Jorge Armando Otálora, renunció este miércoles al órgano encargado de velar por los derechos humanos en el país, tras ser acusado de abuso sexual por su secretaria este fin de semana.

Aunque desde la mañana los medios nacionales habían anunciado su “inminente” renuncia, sólo durante la noche fuentes de la Defensoría confirmaron a periodistas la dimisión presentada ante la Cámara de Representantes del Congreso colombiano, aunque sin precisar más detalles.

El fin de semana pasado, Daniel Coronell, columnista de la revista Semana, publicó las revelaciones de la abogada Astrid Helena Cristancho, ex secretaria privada de Otálora, según las cuales éste la habría acosado sexualmente por dos años.

Luego de una primera columna sobre maltrato laboral contra los subalternos del Defensor, publicada en noviembre del año pasado, Cristancho renunció tras declararse víctima de estos abusos.

No obstante, según la revista semana del pasado domingo, Otálora también invitó a la funcionaria a reunirse con él fuera del trabajo, le envió fotografías eróticas a través de chats, hizo varias insinuaciones y llamadas a altas horas de la noche.

Luego de estas acusaciones, Otálora declaró en televisión que había sostenido con Cristancho una relación amorosa, que los chats se daban en ese marco, y negó el supuesto acoso.

Cristancho reiteró a su vez sus afirmaciones y aseguró que iba a presentar una denuncia penal contra el Defensor.

Aunque la Fiscalía negó haber recibido la denuncia hasta el pasado martes, afirmó en un comunicado que la abogada había acudido a sus instalaciones en diciembre para presentar una demanda diferente.

En ella, hablaba de “amenazas”, de “una reunión con Otálora” y de “hechos que según la denunciante ocurrieron en las oficinas de la institución”, de corte sexual, según medios locales.

Tras la primera columna en su contra, Otálora desmintió los maltratos en la entidad que propende por los derechos humanos en el país, y que será clave luego de que se firme la paz, a más tardar el 23 de marzo, entre el gobierno colombiano y la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas).

La gestión de Otálora al mando de la Defensoría, que cumplirá un importante papel cuando finalice el conflicto armado de más de 50 años, no lo salvó de las críticas.

El Partido Liberal, quien dio su apoyo para la investidura del funcionario en septiembre de 2012, le retiró el respaldo en una carta pública, así como senadores de otras agrupaciones políticas.