En esta calurosa época, la humedad puede producir hongos y malos olores. Un zapato de mala calidad puede traer problemas, como mal olor en los pies por el exceso de calor y por la condensación que se produce dentro del calzado, sumado al material del que esté hecho el zapato.

Aquí te dejamos un par de consejos para evitar este tipo de problemas en verano.

Prevención de los hongos

Existen varios zapatos con tecnologías especializadas para prevenir este tipo de problemas que surgen, sobre todo en verano. Generalmente, esto es una plantilla que viene incorporada en el zapato. “Por otro lado, mantener los pies secos también es importante a la hora de prevenir este problema”, agregó Dominique Scholz de Timberland.

Depende de cuál zapato uses

Pero si hablamos de verano, los materiales ligeros y “respirables” son los óptimos a la hora de evitar problemas. Es importante contar con un calzado que permite al pie oxigenarse.
Además, están aquellos materiales que no generan mucho calor, comentó Dominique Scholz: “Un lino especial o refuerzos de malla y funda para plantillas hechas de botellas de plástico reciclado que permiten que el pie respire y se oxigene”.

Cómo elegir un buen zapato

En verano lo importantes elegir un zapato que sea cómodo y ligero. Lo más importante, que deje traspirar al pie y cuente con tecnologías antimicrobiales, que puedan combatir los problemas asociados.

Desde Timberland, hay una tendencia en el uso de las lonas, (zapatos cerrados que se usan sin calcetines) para tenidas más relajadas y playeras. Muchos de estos zapatos tienen materiales como lino transpirable que ofrece flexibilidad y confort durante todo el día.