Al menos 44 civiles murieron ayer miércoles producto de bombardeos rusos sobre zonas controladas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, informó durante la jornada de hoy jueves, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

De acuerdo a las cifras entregadas por el OSDH, 29 civiles, murieron en los bombardeos a la provincia de Deir Ezor, dominada por el EI, entre ellos tres niños y nueve mujeres.

Además, 15 civiles perdieron la vida en ataques de la aviación rusa contra la localidad de Al Bab, zona controlada por el Estado Islámico en el norte de Siria.

Rusia lleva a cabo una intensa campaña de bombardeos en Siria desde el 30 de septiembre en apoyo al régimen de su aliado Bashar al Asad. Los insurgentes y los países occidentales acusan con frecuencia a Moscú de atacar a grupos no yihadistas y de causar víctimas civiles.

Los bombardeos rusos han causado más de 3.000 muertos, entre ellos casi un 40% civiles, según un balance del OSDH, que cuenta con una red de fuentes en el terreno en Siria.

La ONG asegura distinguir los bombardeos de la aviación del régimen, de los de la coalición antiyihadista internacional o los de Rusia en función del tipo de aviones utilizados o las municiones.