El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reiteró la idea de evaluar a la baja el precio de referencia para el cobre. La iniciativa que se debatirá en un comité consultivo este viernes, fue celebrada por economistas que ven en esta medida, cuotas de realismo, pero también de mayor déficit fiscal.

Las bajas en la economía China, que han llevado a caer 6,4% y la incertidumbre que ha arrastrado al mundo su decisión por servicios internos, han redundado profundamente en el precio del cobre.

Pero, aunque el mismo no ha caído estrepitosamente y se mantiene durante el último año en un promedio de 2 dólares la libra, sí bajó la expectativa política que preveía mayores ingresos.

Si a mediados del 2015 el precio de referencia del Ministerio de Hacienda y el comité de expertos lo cifró en 2,98, este viernes se adelantarán unos 6 meses para reevaluarlo y a la baja, según confirmó el jefe de la cartera, Rodrigo Valdés.

Iniciativa que haría replantear también el déficit fiscal, al reducir la expectativa que el gobierno tiene del metal rojo y la consiguiente contracción del presupuesto público.

Por eso, para el economista Juan Guillermo Espinosa, esto supone un estímulo estatal, por ejemplo en infraestructura y exportaciones para suplir ese déficit.

Para el especialista, las condiciones externas hacen suponer que el precio del cobre no debiese superar los 2 dólares y 10 centavos la libra durante este 2016.

Análisis similar es el que hace Erik Haindl. El economista de la Universidad Gabriela Mistral sostiene que desde ya se debe pensar en un nuevo motor de la economía nacional, celebrando el replanteamiento del precio de referencia del cobre.

El precio de referencia está actualmente fijado en 2 dólares con 98 centavos y al bajar, haría replantearse también el déficil estructural.

Además, la importancia rebota en el precio de sustentación del cobre, que pretende ayudar a la pequeña y mediana minería cuando el precio real está bajo el de sustentación y que las firmas devuelvan los recursos cuando supere ese rango.