Pese a que el Gobierno anunciara que serían postergados hasta marzo, el Congreso Nacional despachó las leyes de probidad que incluyen nuevas regulaciones al financiamiento a campañas políticas y a la formación de partidos.

Entre los principales cambios que se aprecian en la ley, figura el cambio de nombre de los “aportes anónimos” a “aportes menores sin publicidad”, lo que en la prácitca permite que en las elecciones presidenciales existan aportes de hasta 40 UF (poco más de $1 millón) con el conocimiento del Servel y el candidato beneficiado, pero no de la ciudadanía. Anteriormente, el tope era de 60 UF. Para las parlamentarias, el máximo se reduce a 20 UF, 15 UF para alcaldes y consejeros regionales y 10 UF para las candidaturas a concejal.

Sobre la permanencia de aportes anónimos aún en la nueva ley, el senador Víctor Pérez Varela destacó que “aquí lo importante es que vamos a tener campañas transparentes, que difícilmente encontremos en otro país, con una estricta fiscalización”.

En el caso de la ley de formación de partidos políticos, se estableció que la elección de directivas nacionales se lleva a cabo por la vía directa o indirecta. “Si los estatutos del partido disponen que el órgano ejecutivo sea elegido por el órgano intermedio colegiado, este último deberá ser elegido por sus afiliados en votación directa, y cuando lo estipulen los estatutos, por sus adherentes”.

Ambas iniciativas fueron evaluadas por la comisión mixta, donde se dirimieron las diferencias entre ambas cámaras. El informe de la comisión fue ratificado por el Senado y la Cámara Baja, tras lo cual fue despachado a ley.

La ley de creación de partidos políticos fue ratificada en el Senado por 28 votos a favor y 90 votos en la Cámara Baja, mientras que el proyecto que regula el financiamiento a las campañas políticas fue despachado por 28 votos en la Cámara Alta y 77 de la Cámara de Diputados.