El presidente argentino Mauricio Macri participa este jueves en el Foro de Davos, doce años después de la última presencia argentina en el club de la élite mundial, y para empezar tiene previsto un encuentro con el primer ministro británico David Cameron.

Europa y todas sus crisis, desde el desafío de la oleada de refugiados, la amenaza de atentados y su anémico crecimiento económico, marcan la segunda jornada de debates en la ciudad Alpina Suiza.

A Davos llegan también el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, entre otros.

El encuentro de alto voltaje diplomático entre Macri y Cameron es a puerta cerrada, mientras que el primer ministro griego Alexis Tsipras y el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble protagonizarán un debate público que genera expectativas entre los más de 2.500 invitados de Davos.

Macri tiene además previstas bilaterales con el vicepresidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro francés Manuel Valls, además de con una larga lista de empresarios.

Argentina, la tercera economía latinoamericana, quiere marcar en Davos su regreso a los grandes foros económicos mundiales.

En ese largo camino tiene pendiente de solución ante la situación con un grupo de inversores, a causa de su default sobre la deuda externa hace 15 años, además de otros conflictos menores como con el Fondo Monetario Internacional, a causa de sus estadísticas.

“Parte de esta vocación del presidente Macri de integrarse al mundo a través del diálogo es diciendo la verdad. Un país que durante años mintió a través de sus estadísticas no es un país creíble, y eso es lo que estamos cambiando”, declaró el miércoles a la AFP el ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay.

Argentina quiere relanzar las conversaciones dentro del Mercosur, en especial con su socio brasileño, para relanzar a su vez luego las negociaciones con la Unión Europea para un acuerdo de libre comercio que se resiste, explicó a la AFP la canciller Susana Malcorra.

Los peores desafíos de Europa

Pero Europa tiene probablemente los peores desafíos desde su creación como bloque comercial y político.

Analistas en Davos apuntan a los peligros que corre el propio espacio de libre circulación, conocido como Schengen, uno de los pilares del bloque, a causa del alud de inmigrantes provenientes de Siria, Irak, África.

“En cierta manera, Europa tiene que acostumbrarse a vivir en cierto estado de urgencia permanente” explicó a la AFP un consejero del primer ministro francés Manuel Valls.

Cameron escuchará sin duda de Macri un nuevo reclamo sobre las Malvinas, pero su preocupación diplomática número uno es la negociación para arrancar de sus socios europeos nuevas condiciones para que el Reino Unido permanezca en la UE, que luego debe someter en referéndum a sus conciudadanos.

“Debe haber un acuerdo” entre Reino Unido y la UE para evitar esa salida o ‘brexit’, “pero no a cualquier precio”, declaró Valls este jueves en un primer encuentro matinal en Davos.

Desde Alemania, los signos de división interna tras recibir a 1,1 millones de inmigrantes y refugiados en 2015 crecen sin parar.

“Centenares de miles de personas, que buscan refugio en nuestro continente, ponen a la Unión Europea ante el mayor desafío de su historia”, dijo el presidente alemán Joaquim Gauck. “No podremos acogerlos a todos”, añadió.

El Foro de Davos debate también el futuro de los combustibles fósiles, mientras que el precio del barril de crudo marca mínimos en los mercados y las bolsas sufren las repercusiones de ese shock.