El brote epidémico de dengue llegó a Argentina, siendo la más afectada la provincia de Misiones, limítrofe con Paraguay y Brasil, reconoció el jueves el ministro de Salud, Jorge Lemus.

Lemus aseguró que en Argentina hay “un brote epidémico con cabeza en Formosa, donde hay más de 500 casos, y de Misiones, con más de 400 casos informados” aunque, advirtió, “ya estimamos que es el doble o el triple” de esas cifras.

Según la prensa, las provincias reportaron al menos 1.100 casos frente a 94 notificados y tres confirmados en la misma fecha del año pasado.

La cartera de Salud nacional analiza si emitirá un comunicado que reúna la información sobre el número de casos denunciados y confirmados en todo el país, indicó una fuente ministerial consultada por la AFP.

En Misiones, el gobierno decretó el miércoles la emergencia epidemiológica y sanitaria por 120 días tras detectarse “la circulación del virus en las ciudades de Posadas y Puerto Iguazú, habiéndose identificado al día de la fecha más de 860 casos”, señalaron las autoridades al justificar la medida.

Posadas, capital provincial, se ubica a 1.065 km al noreste de Buenos Aires y 300 km al sur de Puerto Iguazú, la ciudad argentina más cercana a las Cataratas del Iguazú, destino turístico compartido con Brasil.

En Buenos Aires, hasta este jueves sumaban siete los casos confirmados, indicó la ministra de Salud capitalina, Ana María Bou.

“El Gobierno de Buenos Aires está en pleno trabajo de prevención para evitar la propagación del virus, pero es un trabajo individual de cada uno en su casa”, advirtió.

“Claramente, el número ya supera lo registrado para este mes en años anteriores. No hay que alarmar a la población pero sí informarle que son números importantes para este mes del año porque habitualmente el brote se produce en marzo o abril”, dijo Lemus al diario La Nación.

El director nacional de Epidemiología, Jorge San Juan, advirtió sobre la propagación de la enfermedad: “Una vez que comienza es una bola de nieve y progresivo. Lamentablemente no se puede parar porque las condiciones están dadas con el calor, la acumulación de agua, la presencia de mosquitos”, dijo.

El último brote epidémico de dengue en Argentina tuvo lugar en 2009 cuando cinco personas murieron y cerca de 28.000 sufrieron la enfermedad.