El 22 de enero de 2015 en la ruta que une Tacora con Visvirí, fallecieron el sargento Germán Cid, oriundo de Hualpén y el cabo primero Víctor Godoy Pinto, originario de Los Ángeles.

Ambos funcionarios de Carabineros resultaron muertos luego de un confuso incidente ocurrido a 15 kilómetros de la frontera con Perú, en medio de una ronda de vigilancia habitual.

El acusado del crimen, Juan Carlos Quispe Chacolla, aseguró en una entrevista con Canal 13 que no habría sido el autor del doble crimen, quien actualmente se encuentra recluido en la cárcel de Acha bajo estrictas medidas de seguridad.

Asimismo, relató que el pasado 9 de diciembre fue llevado hasta la plaza de Charaña acusado de múltiples robos y del homicidio de un joven de la zona.

También, explicó que estaba en marcha la llamada justicia comunitaria utilizada por los ciudadanos bolivianos y peruanos, quienes tenían la intención de lincharlo a golpes.

“Me amasaron, primero me manilla la policía y se retira del lugar (…) me echaron gasolina en mi cuerpo y estaban a punto de incendiarme”, dijo.

Según sostuvo Quispe, con el propósito de salvar su vida, confesó el crimen de los carabineros.

“Habían unas personas que querían encenderme con el fuego (…) cuando yo les dije que sí había matado a los dos carabineros me entregaron porque la policía ya había llamado a La Paz para que viniera el fiscal”, señaló.