Polémica ha generado que el Ministerio de Obras Públicas aceptara sin reparos la propuesta de la empresa italiana Astaldi, para la construcción del Embalse Punilla, a través del sistema de concesiones, cuyas obras se iniciarían el segundo semestre de este año.

Ante esta situación, el vocero del movimiento Ñuble Libre, Juane Rosselot, denunció que este proyecto carece de rentabilidad para las empresas y por tal razón, se explica que sólo una haya participado en esta última etapa de la licitación internacional.

El dirigente explicó que la represa no cumple con el idea de construcción, de ser un embalse multipropósito, que sirva para la generación eléctrica y para la acumulación de aguas destinadas al regadío, ya que para generar rentabilidad, se abocaría a la generación hidroeléctrica en desmedro de los regantes del sector.

La empresa tampoco contempla mejoramientos en los canales existentes o en los sistemas de riego, aseveró.

Rosselot acusó al gobierno de apurar las obras de construcción con fines políticos dejando de lado los aspectos estrictamente técnicos, hecho que queda en evidencia porque la obra aún no cuenta con la aprobación de la calificación ambiental, indicó.

La falta de un análisis vulcanológico de la zona por parte de la firma italiana y de los permisos ambientales, así como también la irregular aprobación del taller de compensación del Área del Huemul, son otros temas pendientes que impedirían la ejecución de este proyecto, denunció el vocero.

Cabe destacar que el Ministerio de Obras Públicas otorgó a la empresa italiana Astaldi una concesión de 45 años, el plazo máximo en uno de los tres tramos considerados en la licitación.

La radio intentó comunicarse con el titular de Obras Públicas en la región del Bío Bío, lo que no fue posible.