Las autoridades portuarias turcas apoyan a los organizadores del peligroso tráfico clandestino de centenas de miles de ilegales hacia las islas griegas, denunció este lunes el presidente griego Prokopis Pavlopulus

“Tengo fuertes sospechas que los pasantes turcos (de personas) están siendo sostenidos por las autoridades” dijo Pavlopulus en una entrevista concedida al diario alemán Süddeutsche Zeitung, en ocasión de su primera visita a Alemania.

“Las autoridades portuarias hacen la vista gorda. Hay casos en que los pasantes recibirían ayuda. Tenemos pruebas. Esto es una especie de comercio de esclavos”, agregó el jefe de Estado griego.

Pavlopulus, sin embargo, liberó de sus acusaciones al gobierno turco. “Yo no hablo de los dirigentes turcos –subrayó– pero hemos recibido de nuestros puestos de avanzada en las islas pruebas de que las autoridades portuarias trabajan con los traficantes”, dijo.

Acusaciones de este tipo han sido regularmente lanzadas también por organismos de defensa de derechos humanos y otras ONG’s que trabajan para ayudar a los refugiados que llegan a las islas griegas del Mar Egeo, principal puerta de entrada hacia la Unión Europea.

Turquía y Grecia cruzan desde hace meses acusaciones sobre sus responsabilidades en la crisis de refugiados que, casi cotidianamente registra víctimas debido a los naufragios de las precarias y sobrecargadas embarcaciones utilizadas para llegar a territorios de la Unión Europea.

Grecia acusa a Turquía de no hacer nada para detener el flujo de emigrantes, en su mayoría de origen sirio, y que ya contabiliza la llegada a su territorio de 2,2 millones de personas.

Pavlopulus, por otro lado, felicitó a la jefa de gobierno alemana Angela Merkel por su política “valiente” de recibir en su territorio a 1,1 millones de emigrantes.

“Merkel es una gran dirigente política y la historia lo probará”, dijo Pavlopulus, en un claro contraste con las duras declaraciones lanzadas el año pasado por el primer ministro griego Alexis Tsipras cuando su gobierno rehusaba las draconianas condiciones exigidas por Berlín para otorgar un nuevo plan de ayuda que sacara a Grecia del riesgo de default.